Ultima revisión 07/03/2023
La usabilidad y accesibilidad del METAVERSO
Hablar de usabilidad y accesibilidad es hablar de inclusión y sí, mucho se habla de inclusión, pero, casi nunca, se enfoca a lo que realmente es. Y es que, la inclusión, debería ir de incluir personas y no de temas triviales como cambiar letras a sílabas o inventarse palabras. Pero, primero, permitirme que os cuente una historia.
"Hace algún tiempo un tipo fue a un restaurante con un amigo para cenar. Cuando llegaron, una camarera muy alegre y aparente les dijo "hola chiques". Entonces uno de ellos, algo perplejo, repitió "chiques?". Pues sí, dijo la camarera, somos un restaurante cool y moderno que apuesta por la inclusión.
Coño!, respondió el cliente. Me alegra mucho que seáis inclusivos porque ahora, en unos minutos, va a venir una amiga mía que es invidente. ¿Tienes la carta en braille?. Ah, pues no, lo siento, replicó ella.
Bueno, no pasa nada, lo entiendo. También esperamos a un amigo que tiene discapacidad auditiva. ¿Alguien de este restaurante, tú o quien sea, entiende el lenguaje de signos? No, lo lamento, pero no podemos ayudarle con eso.
¡Vaya!, me lo estás poniendo difícil. Bueno, ¿al menos tendréis la carta en chino o se la podréis traducir de forma verbal, no? Lo digo porque una amiga de mi mujer es china y ha venido de visita y, por el momento, no entiende nada de español. Pues, la verdad es que no... lo lamento.
Comprendo, añadió el cliente. O sea, que tenéis una carta mal diseñada que no ofrece imágenes ni pictogramas, no disponéis de una versión en braille, nadie habla o entiende otros idiomas como el chino y tampoco nadie puede comunicarse mediante el lenguaje de signos. ¿Me puedes decir qué tipo de inclusión es esta que ofrecéis? No sé, replicó la camarera bastante perpleja y vacilante.
¡Es suficiente!, espetó el cliente. Perdona bonita, pero vosotros no sois inclusivos ni nada parecido, lo que sois es una banda de aprovechados que usan el lenguaje para aparentar ser más plurales y ganar más dinero. Creo que ya hemos cruzado el Rubicón, por lo que será mejor que dejemos la conversación en este punto y nos vayamos a otro restaurante donde, al menos, no nos tomen por gilipollas."
Fuera aparte de esta historia, y por mucho que pueda dar que hablar o ser muy discutible, la realidad es que el metaverso puede que tenga más que ver con ella de lo que, a simple vista, parece.
Sin ir más lejos, pensemos en que los precios de los accesorios y el coste inicial para poder entrar en el metaverso podrán discriminar a muchos usuarios por su estado económico o financiero. Eso sin contar con que, cómo se trate la pluralidad y cómo sea la facilidad de instalación, adaptación, traducción y aprendizaje podrán determinar la inclusión o exclusión a nivel social y cultural.
Por otro lado, la buena experiencia de usuario empezará por conseguir una buena usabilidad y accesibilidad. En este sentido, no sólo importará la calidad de la interfaz gráfica, sino que también será importante el nivel de investigación, empatía y compromiso con los usuarios y cómo se gestione el transcurso de los hechos. Esto es así porque, una mala compresión, dificultad de uso o un "mal" acceso a los contenidos, podrá desembocar en una discriminación social, cultural y/o emocional, lo que se transformará en una pérdida sustancial de clientes y usuarios, potenciales o no.
Sin embargo, la cosa no termina ahí, pues si no se tiene en cuenta el lenguaje nativo, el conocimiento adquirido, los hábitos y costumbres de cada usuario y la carga cognitiva, los usuarios podrían no verse identificados ni cómodos con el mundo virtual y generarles dualidades cognitivas que puede que no sean capaces de resolver.
Y, por último, pero no menos importante, se tendrá que tener en cuenta el control, cantidad e intensidad de los estímulos que se puedan procesar, tanto a nivel individual, como a nivel simultáneo.
Por ejemplo, si estamos hablando de estímulos auditivos, será importante tener en cuenta el tratamiento del sonido y la geolocalización a través de técnicas digitales para evitar sucesos inesperados que puedan provocar frustración o malestar. Pero, si el usuario presenta discapacidad auditiva, le tendremos que ayudar y guiar a través de subtítulos muy diferenciables y señales de geolocalización visuales porque, al tener una cobertura de 360º, las conversaciones podrán estar ubicadas en una parte no visible para el usuario en ese momento.
Ahora bien, si estamos hablando de estímulos visuales, la clave será disponer de una buena audiodescripción que no se superponga con las conversaciones ni con los sonidos de ambiente. Esto, por supuesto, puede que se vuelva una tarea muy ardua y tediosa, además de ser complicada de desarrollar, implementar, manejar y/o controlar.
Posiblemente, haya más cosas importantes en el ámbito de la usabilidad y accesibilidad que haya que tener en cuenta en relación con el metaverso, y puede que las vaya añadiendo en este artículo con el tiempo, pero, hoy por hoy, y quitando algunos otros problemas que hay que resolver en lo referente a aspectos legales, educativos o sociales, el metaverso no es algo ni muy usable ni accesible que se diga. Esperemos que esto evolucione y cambie con el tiempo.
Si deseáis más información acerca del metaverso, podéis adquirir mi libro Metaverso: Comprende qué es y cómo funciona para explicárselo a tu cuñado" de la editorial Ra-Ma o en Metaverso: Comprende qué es y cómo funciona para explicárselo a tu cuñado" de Amazon.
Esperando que os haya gustado, hasta más vernos.